La propuesta está incluida en el borrador de reglamento elaborado de manera coordinada entre la Gobernación, Municipio y representantes de organizaciones de defensa de animales y será analizada el próximo martes.
El documento establece que el Centro Municipal de Zoonosis procederá a la eutanasia de perros cuando no hayan sido recogidos por sus dueños y no hayan sido dados en adopción. Esta medida también sería aplicada de manera inmediata cuando el perro sea muy viejo, agresivo o se encuentre muy enfermo, previa evaluación veterinaria.
La norma establece la sedación, anestesia y aplicación de fármaco letal que no cause ningún dolor al animal, debiendo ser realizada por un médico veterinario o persona debida y técnicamente capacitada.
Los propietarios también podrán solicitar la eutanasia de su mascota cuando presente una enfermedad terminal, se considere muy agresivo, su edad sea avanzada, provoque sufrimiento y afecte su normal comportamiento. Se prohíbe esta medida en hembras preñadas, hembras con cachorros en lactancia y perros menores al año de edad, los que serán mantenidos por un período mínimo de 15 días, para darlos en adopción y transcurrido este plazo, entregarlos a un refugio legalmente establecido.
Los responsables de las unidades de Zoonosis deben usar medicamentos que eviten el sufrimiento de los animales.
OTRAS MEDIDAS Por otro lado se propone sanciones económicas para los propietarios, la adopción y el registro de los animales.
La visión de la normativa está centrada en el bienestar animal (mascotas y silvestres) y en la prevención de las enfermedades como por ejemplo la rabia.
Los propietarios de mascotas (perros y gatos) deben registrarlos obligatoriamente en Zoonosis en un plazo de 6 meses, a partir de la vigencia del reglamento. Para el registro deben presentar el certificado de vacunación antirrábica actualizado o la cartilla sanitaria del animal, recibo de luz o agua para determinar la dirección exacta del domicilio del responsable.
DATOS Diariamente el Servicio Departamental de Salud (Sedes) recibe seis notificaciones de mordeduras de perros. En todos los casos, los pacientes deben ser sometidos a vacunas para descartar la rabia. En el primer trimestre del año, el Sedes registró 11 casos de perros con rabia de los cuales hubo mayor incidencia en Cercado (6). Los demás se presentaron en Totora (2), Quillacollo (1), Arbieto (1) y Entre Ríos (1). La información la ofreció la responsable de Zoonosis del Sedes, Libertad Luján.
Desde la perspectiva de la profesional, se trata de un problema de salud pública, porque además del problema de rabia, existen serias secuelas en las víctimas. Los niños por ejemplo, son los más vulnerables -por su estatura- a las mordeduras en el rostro y en sus manos. Mejía dijo que es urgente la necesidad de una normativa para evitar la problemática.
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