Para muchos resulta incompresible el imaginar a una persona capaz de tanta crueldad, se considera inaceptable la insensibilidad con los animales; sin embargo la realidad de los hechos muestra que en Tarija el tema no sólo causa rechazo de algunos sectores de la población, sino que además gran parte de la sociedad se encuentra involucrada y genera estos terribles hechos de crueldad en contra de seres indefensos.
“Mi tía abuela tenía por costumbre echar al inodoro a los gatitos recién nacidos, era terriblemente doloroso, un trauma para los niños en la casa sobre todo porque en una ocasión uno quedó atrapado en la cañería y se escuchaban sus maullidos”, comenta una tarijeña que en su vida adulta muy rehacía a la idea de tener animales en casa.
Otro testimonio aún más desgarrador lo refiere una vecina del barrio 3 de Mayo que vio como sus vecinos ahorcaban a un perrito que la hija menor de la familia había llevado a su casa. “Pasaron una soga al cuello del animal y entre dos hombres tiraron de ambos lados mientras el pobre animal se retorcía en el aire y la niña gritaba por clemencia a su padre”, comenta avergonzada ya que ni ella ni nadie, ante el shock de la escena, tuvieron el valor de detener esta crueldad.
Muchos ven el abandono o la eutanasia como la única salida viable ya que la proliferación de perros y gatos es constante al igual que la pobreza en los hogares. El recurrir a un veterinario para una castración no es económico, pocos destinarían aproximadamente 500 bolivianos que suelen cobrar las veterinarias para esto.
Las políticas claras respecto a la castración, esterilización de hembras y hasta campañas de vacunación en contra de la rabia canina, que aporten una diferencia a la demanda de la población, son escasas e ineficientes. Sobre todo ante la falta de recursos o el incumplimiento a la ordenanza municipal 056/2009 referida a la tenencia responsable de animales.
Por una ley a favor
de los animales
La matanza de 71 animales, entre perros y gatos, en la urbanización Terracor III en Warnes-Santa Cruz provocó la reacción nacional de las organizaciones defensoras de los animales que en los pasados días marcharon en protesta citándose a La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre y Tarija para protagonizar la misma marcha desde sus respectivas ciudades.
Se logró confirmar la presencia de la diputada cruceña Betty Tejada Soruco, presidenta de la Cámara de Diputados en la ciudad de Santa Cruz para designar funciones y atribuciones a los gobiernos municipales y departamentales sobre la tenencia de animales ya que si bien se exigía una ley nacional que frene el maltrato animal se aclaró que éstas son competencias municipales por lo que representaría un choque con las autonomías.
Tarija tendrá su representación en esta reunión en Santa Cruz; pues los activistas en contra del maltrato animal no pueden dejar de aprovechar la oportunidad de expresar sus planteamientos y recomendaciones de una ley marco, explica la activista en defensa de los animales en el departamento, Schaele Castellanos.
Maltrato animal
Cada día los animales en Tarija son abandonados, maltratados, victimados, pero más allá del rechazo que esto produzca, para muchos testigos de estas vejaciones, el suceso pasa por un simple gesto de desaprobación y es que estos animales no requieren solo la mirada compasiva de la población y de las autoridades, sino la actitud decidida para brindarles socorro.
Se sabe de acciones terribles en contra de los animales que suceden aquí en Tarija, mutilaciones, atropellos, animales abandonados sometidos a la desnutrición extrema, hasta perros violados; así de infame es la crueldad con estos seres vivos.
“La mente humana es capaz de generar tanto dolor que no logras entender y comprender dónde es el límite”, lamenta Schaele Castellanos, presidenta y cofundadora del refugio de animales en Tarija.
Si bien muchos se suman a opinar en contra de estos hechos de crueldad tan terribles son pocas las personas que se animan a hacerse responsables prestando ayuda, no suman más de 20 las personas las que en Tarija ponen manos a la obra para decirle “no al abandono y no al maltrato animal”.
Desde organizaciones en contra del maltrato y mediante el voluntariado estos tarijeños hacen suyo el problema, lamentando siempre que las posibilidades económicas y el espacio en los refugios que ellos mismos crean no alcance para hacer más por estos animales.
Abandono de los animales
El abandono de los animales es otra realidad que duele en Tarija, sobre todo para perros y gatos que son abandonados en las calles aunque también se sabe de aves, tortugas, reptiles y otras especies que son mantenidos en instalaciones indebidas sin los cuidados y atención necesaria.
“Teníamos unos hámster pero la jaula se quedó en el sol y se murieron”, comenta un niño de 7 años que fue sorprendido por sus padres con un regalo de mascota cuando aún no tenía ni la capacidad ni el entendimiento para poder brindarles cuidado.
Los perros y gatos son los animales más visibles en su sufrimiento, son utilizados para el cuidado de la casa, para controlar la proliferación de ratones pero cuando no son necesarios se abandonan, comenta la activista lamentando el tema aún sin solución de los gatos dejados a su suerte en el mercado Central.
“Necesitamos que las autoridades realicen campañas masivas sobre el derecho a la vida de los animales, nadie se quiere hacer cargo de este tema, en el Concejo Municipal nos dicen que no pueden hacer nada mientras estos gatitos se debaten entre la vida y la muerte”, lamenta Castellanos, con impotencia, sin saber a dónde recurrir, pero atinó a hacer pública esta situación subiendo fotografías de uno de los gatos rescatados del mercado Central mediante facebook: Refugio Mi Rinconcito Feliz Tarija.
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