Si el gato comiera algún producto envenenado, probase raticida, ingiriera accidentalmente un medicamento para consumo humano o hubieses usado algún producto tóxico para asearlo, es muy posible que el animal sufra una intoxicación e incluso muera. En estos casos debes buscar ayuda veterinaria lo antes posible y aplicar los primeros auxilios hasta acudir a un profesional.
Si tu felino fue envenenado presentará síntomas como la dilatación de las pupilas, el babeo excesivo y espasmos musculares, explica la veterinaria Mariana de la Peña.
Su colega Gustavo Villarroel indica que otro síntoma puede ser la seborrea (aspecto grasoso del pelaje), que es un indicador de que está enfermo. También se puede detectar fibrilación (movimientos musculares involuntarios), hiper o hipotermia (temperatura excesivamente alta o baja) y temblor de orejas.
Para auxiliarlo, prepara lavasa de jabón (en barra, no detergente) con agua tibia, haz que lo ingiera y del mismo modo procura hacerle un enema de agua tibia con ayuda de una pera de goma, así eliminará todo el tóxico que está en su organismo. Proporciónale pastillas de carbón para bloquear la absorción de la toxina en su cuerpo, sugiere De la Peña.
Para inducir el vómito, Villarroel recomienda darle agua con mostaza.
“Si vemos que los síntomas se presentan después de utilizar algún producto de limpieza externa, debemos bañar con agua al animal inmediatamente porque seguramente lamió el producto y se intoxicó”.
El tratamiento veterinario se hace según la raza, tamaño y peso del animal con Atropina para bloquear el efecto del veneno. “Se deberá acompañar con antibióticos, suero y dieta blanca hasta que el animal se recupere por completo”, dice Villarroel.
Fuentes: Mariana de la Peña (Veterinaria Sirvet calle Tomás Monje, esquina calle 17 de Obrajes ) y Gustavo Villarroel (Veterinaria Lassie Av. El Trompillo 300, sobre el Segundo Anillo, Santa Cruz)
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