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lunes, 20 de abril de 2015

Del Carpio sostiene que las sociedades protectoras impiden el avance de una ley de protección animal

La presidenta de Animales SOS, Susana del Carpio, manifestó este sábado, que pese a las iniciativas de crear una ley que proteja a los animales, éstas fracasaron porque las sociedades protectoras de animales se atribuyen la labor de protección, siendo que esta es competencia exclusiva de los gobiernos municipales.


"La Constitución Política del Estado en su artículo 302, numeral cinco, da competencias de manera exclusiva a los municipios. Y una de esas competencias es proteger a los animales domésticos y silvestres", dijo Del Carpio a Erbol.


La activista agregó que muchas veces estas organizaciones no asisten a la elaboración de los anteproyectos y luego presentan críticas sin fundamento que sólo traban el avance. Lamentó que el gobierno central consulte a las sociedades protectoras de animales como únicos representantes legítimos, por encima de los directos responsables que son los municipios.


Del Carpio recordó que esta omisión ya provocó rechazo a anteriores anteproyectos, como ocurrió con la sentencia constitucional 2055, de la gestión anterior, que señala que la Asamblea Legislativa Plurinacional no puede legislar nada sobre animales domésticos, por ser atribución de las asambleas municipales. "Es por eso que el proyecto de Ley 153 sobre protección animal fue archivado el año pasado", argumentó.


Observaciones al anteproyecto Juan Evo Morales

Respecto a la posible promulgación del anteproyecto de ley de protección animal "Juan Evo Morales Ayma", Del Carpio manifestó que el principal punto observado es el referido a una sanción penal para el agresor.
"Muchos dicen que se va dar cárcel a la gente por matar a un animal, y las cárceles ya están llenas. No creo que sea una solución porque en las cárceles no siempre se rehabilita la gente. Habría que analizarlo porque muchos puntos de vista están saliendo al calor del reclamo de gente", manifestó.
Sobre el mismo punto, otra de las observaciones es la aplicación de la ley a prácticas como la zoofilia.

"Yo hablaba con un psicólogo y me decía que esta práctica es declarada como una enfermedad mental, así que meteríamos a la cárcel a enfermos mentales", cuestionó Del Carpio.
Remarcó que la futura Ley se utilizaría una vez más, como en otros casos, como una salida para calmar la indignación de la población, y no sería una respuesta real a la problemática del maltrato animal.


En recientes días la sociedad boliviana quedó profundamente conmovida al ser testigo de flagrantes abusos contra los animales, como la muerte de un can, de manera cruel, a manos de su dueña, en Cochabamba.

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