Refirió que el municipio desde el año pasado está en alerta sanitaria, por lo que el trabajo de captura es arduo, como manda la normativa, y pidió a la población que los deje trabajar, pues el personal debe sufrir en algunos casos mordeduras de los perros, además de agresiones de las personas, que incluso les echan con agua.
"Pero cuando los perros muerden a un niño es terrible, quién va a trabajar, nosotros solo estamos velando por la salud de cada una de las personas", manifestó Huarachi.
Informó que el alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), Juan José Ramírez, les brindó los insumos para que trabajen, pero que las nuevas autoridades deben tomar en cuenta el realizar una infraestructura adecuada.
"El Centro de Zoonosis no es perrera, solo hace un trabajo de prevención, lo que se debe hacer es hacer una perrera especial para las capturas, con un espacio más grande, donde se capturen incluso a animales como ovejas y chanchos que se encuentran en la zona urbana, y debe contar también con un centro veterinario y un albergue para los animales, esto lo estamos viendo en una nueva ordenanza", señaló Huarachi.
Advirtió que cualquier perro que no cuente con un collar con una placa que tenga el nombre y referencia de su dueño, será capturado según las normas municipales.
"No estamos hablando de la cinta de vacunación sino de un collar con su placa, entonces si no cuentan con esto el perro será capturado", refirió.
Asimismo, sostuvo que se ha emitido una resolución que prohíbe la venta de perros de forma ambulante en el mercado Kantuta, y que aquellos que venden en jaulas en sus puestos deben contar con los carnets de vacunación de los perros.
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