"Parecen dinosaurios”, dice Alvaro, el fotógrafo de OH!, mientras persigue a las enormes aves, con el barro hasta las rodillas, para inmortalizarlas con su lente. Y es cierto, tienen algo de prehistórico, enormes patas con dos dedos, picos fuertes, ojos saltones y un cuerpo corpulento que invita a tener cierta precaución al acercarse a ellas.
Sin embargo, contrario a lo que se pueda pensar dado su tamaño y su aspecto, los avestruces son muy amigables. Usan su enorme pico para reconocer su entorno, pueden alcanzar hasta tres metros y medio de altura y tienen una vista que alcanza a cubrir 12 kilómetros en un radio de 360º. Son en verdad animales impresionantes.
Hoy en Bolivia, una industria nueva se está desarrollando a su alrededor, aprovechando su carne, huevos y gran parte de su cuerpo. Su carne es más saludable que la de puerco o res, con textura y sabor parecidas, de bajas calorías y con poco colesterol. Además puede usarse prácticamente todo el resto de su cuerpo: pezuñas, plumas, huevos, etc.
Poco a poco un grupo de empresarios ha iniciado el negocio de la cría, reproducción y faenado de los avestruces en granjas de Cochabamba y Santa Cruz. Liderados por el ingeniero Wilden Sanjinés, representante legal de la empresa Agroguadal, varios expertos trabajan en desarrollar programas alternativos a la industria pecuaria a través del uso de tecnología colombiana, brasileña y mexicana, países que tienen muy avanzado el uso y consumo del avestruz.
Unos de estos programas, quizá el más avanzado, está a cargo del Dr. Mauricio Enrique Galindo, médico veterinario experto en avicultura y en la zoo-cría de codornices y avestruces, director de la Comunidad Andina de criadores de avestruces y Presidente de la Confederación Colombiana de coturnicultores. El programa de fomento que el Dr. Galindo está dirigiendo a nivel nacional, está proyectado para capacitar y organizar a grupos de productores para que lideren una cadena de suministro de todos los productos y subproductos del avestruz con un componente de calidad.
El programa, en su primera etapa, ha logrado la vinculación de 25 nuevos productores en Cochabamba con una meta de crecimiento hasta diciembre calculada en 50 productores, lo que creará 100 nuevas fuentes de empleo directo.
¿Por qué Bolivia?
Las condiciones geográficas de Bolivia son ideales para el desarrollo industrial del avestruz. El país tiene las necesidades ambientales, nutricionales y las extensiones de tierra aptos para ello. Los avestruces son animales muy rústicos que soportan climas extremos con temperaturas desde los 0 grados hasta los 45 grados Celsius, por lo que las condiciones en Cochabamba o Santa Cruz son ideales para su reproducción.
“Es un animal que se aprovecha al máximo y que permite un buen retorno financiero.
En Sudamérica el pionero de esta industria es Perú, y le siguen Brasil, Colombia y ahora Bolivia”, explica Mauricio Galindo.
El grupo empresario cuenta con el respaldo de una de las granjas más importantes de cría de avestruces, de propiedad de los hermanos Mollo Aldana, la grana Peniel, que está ubicada en Santa Cruz, donde OH! realizó este reportaje.
En esta granja hay 11 hectáreas en las que deambulan libremente buena parte de los 590 avestruces que tiene la empresa.
El Dr. Juan Pablo Vásquez, médico veterinario zootecnista a cargo de los avestruces en Santa Cruz, ha logrado excelentes resultados en el incremento de picos en sus tres últimas campañas. De acuerdo a Galindo, en el 2012 la proyección esperada es de tres mil avestruces hasta el mes de diciembre.
Su desarrollo
El proceso de crianza de los avestruces es similar al de cualquier ave de corral, siendo muy importante estar pendiente del manejo de los reproductores y de la postura de su huevo fertilizado, además de proporcionarle todas las condiciones ambientales en la incubación artificial para el buen desarrollo del polluelo que tarda 42 días en nacer.
Posteriormente al nacimiento, la recepción de los polluelos está a cargo de personal capacitado que los alojan en salones con temperatura controlada, donde estarán durante cuatro semanas con una dieta de alimentación especial a base de cereales (Nestum), y agua fresca.
En la segunda etapa los jóvenes pichones se abren a la vida natural y están en contacto con el medio ambiente. Hasta la edad de tres meses se recogen de noche y se guardan en la caseta de dormir. La tercera fase es la de desarrollo, la misma que dura hasta los 14 meses, en la que ya han logrado adaptabilidad y resistencia para su vida a la intemperie y ya son aptos para reproducirse. Los avestruces viven entre 60 a 80 años, siendo productivos durante aproximadamente 40 años. Entre los 12 y 14 meses alcanzan un peso de 110 Kg., peso con el que pueden sacrificarse.
Las unidades de explotación se pueden conformar en corrales generales (colonias) que generan costos menores pero donde se tiene menos control de los animales, o en corrales múltiples (2 hembras 1 macho), de mayor costo pero mejor control. Las especies mas comerciales son las de cuello azul, rojo y negro.
Buen provecho
Los productos del avestruz utilizados comercialmente son las plumas, la piel, y la carne. En la medicina humana se usan la cornea y los tendones, que pueden servir incluso para transplantes. Se fabrican pinceles con las pestañas y pisapapeles con las patas, y con sus huevos se hacen finas artesanías, lámparas y cofres. El mayor costo en esta industria es la incubación artificial, ya que se requieren máquinas especiales muy costosas. Sin embargo, de acuerdo a Galindo, es un negocio muy satisfactorio, “es muy gratificante ver cómo un animal tan espectacular da un potencial productivo como ningún otro, teniendo en cuenta todas las ventajas que le permite desarrollarse industrialmente con rapidez, además es una de las industrias de alimento humano que produce la carne roja más sana y sabrosa del mundo.”
Actualmente se han abierto mercados para el avestruz boliviano en Estados Unidos, España y Asia y se está trabajando para introducirla en el mercado interno.
La carne de avestruz
Quienes la han probado aseguran que es exquisita, tierna y suave, con un sabor muy parecido al de la vaca. Posee vitaminas del grupo B. Es muy rica en proteínas de alto valor biológico como calcio, fósforo y hierro, tiene también Omega 3 y 6 que contribuyen a estabilizar el metabolismo de las grasas en el organismo, concretamente del colesterol, así como su cantidad y transporte, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, ataques al corazón, trombosis, entre otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario