El hecho ocurrió en un control de aduana rutinario en la frontera que separa a Bolivia de Argentina. El can entrenado que responde al nombre de Kiki alertó a los efectivos policiales para que revise el equipaje en el que dos ciudadanos de ese país habían guardado el dinero, según la información de Diario Hoy.
Los sindicados pretendían pasar el puente internacional que conecta a La Quica con Villazón para comprar dólares en Bolivia, según la confesión de ambos.
El capital fue secuestrado por la policía argentina y fue puesto a disposición de las instancias correspondientes y los dos individuos fueron detenidos.
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