Peter Bergman entrenó especialmente a Rex, un ovejero alemán macho que recorre los bosques a toda velocidad y de pronto, cuando huele algo, se frena y desentierra un trozo de mineral como la arsenopirita, que tiene un alto tenor en oro.
La idea interesó también a Vinnova, la agencia gubernamental sueca para la investigación, que le otorgó fondos generosos por considerar el entrenamiento de perros como uno de los proyectos experimentales más provechosos.
“Esperamos poder abrir un curso para perros y entrenadores en pocos meses”, dijo Bergman al diario Dagens Nyheter de Estocolmo. El curso se realizará con la colaboración de entrenadores especializados y estará dirigido a geólogos y entrenadores de perros con experiencia.
Los perros pueden pertenecer a cualquier raza, siempre y cuando tengan buena capacidad de asimilación, sean enérgicos y cooperativos.
“Pero deben ser robustos y resistentes, porque el trabajo en el terreno requiere mucho esfuerzo físico”, precisó Peter Bergman. La aparición de nuevas herramientas como el GPS facilita el trabajo en el terreno de los aspirantes a buscadores de metales, humanos o caninos.
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