Buscar

jueves, 16 de julio de 2015

Mali se ha convertido en los ojos de Richard Mateos

No tiene un GPS en la cabeza ni razona como un ser humano, pero se ha convertido en los ojos de Richard Mateos Rodríguez (38), un español ciego de nacimiento y dedicado a la historia, la cultura y la radio comunitaria.

Bastan dos chasquidos y escuchar su nombre para que Mali, la perra labrador que hace de guía, se ponga a disposición de Richard. Hace cuatro años y medio él decidió reemplazar el bastón por Mali y la obtuvo a través de la Asociación Nacional de Ciegos de su país, y desde entonces viaja a todos lados con su guía.

Richard solo recurre al bastón cuando la perra está agotada. Ha estado en Chile, Argentina y ahora en Bolivia. “Ella viaja siempre a mis pies, sea en bus o en avión”, cuenta este hombre que ha llegado hace diez días a la capital cruceña para promocionar un documental sobre migrantes africanos en España.

Mali no nació con la habilidad de guiar, sino que ha recibido entrenamiento en Estados Unidos para convertirse en los ojos de las personas invidentes y desde hace seis años que realiza esta labor.

Su habilidad se centra en esquivar los obstáculos que hay en las veredas y advertir los peligros que están enfrente. Se detiene y pone su hocico en la pierna de Richard justo cuando hay un desnivel en la vereda o debe bajar gradas. Esa es la forma en que alerta ante un peligro.

Algo parecido sucede cuando se trata de cruzar alguna calle o avenida. Se coloca delante y se detiene si ve que hay vehículos transitando. “La relación con Mali es de equipo, es simbiótica con un animal”, afirma su amo.

Richard tiene una hermana melliza que no es invidente y vive, al igual que su mamá, en Islas Canarias (España). “Nací ciego, tuve un nacimiento prematuro y me metieron a la incubadora”, dice. Pero esta discapacidad no impidió que curse la escolaridad y se forme como licenciado en historia en su país, y que ejerza el periodismo de manera vocacional.

Presentó una demanda

El caso de Richard Mateos se hizo conocido después de que le negaran ingresar con su perra guía al supermercado Hipermaxi. El lunes pasado ingresó con dos amigos al supermercado y a los pocos minutos un guardia de seguridad le dijo que no se podía ingresar con mascotas.

Él explicó que Mali no es una mascota, sino una perra guía que cuenta con todos sus certificados de sanidad, autorización, y pasaporte. Pero al poco rato nuevamente otro guardia le reiteró lo mismo y le pidió que explique su caso al administrador del supermercado.

A pesar de las explicaciones que dio, en el supermercado le negaron la permanencia, por lo que tuvo que abandonar el lugar; sin embargo, antes advirtió que presentaría una denuncia por discriminación. Ya lo hizo en Argentina, contra una pizzería y un bar por el mismo motivo, pese a que en ese país se cuenta con una normativa que contempla al perro guía.

La Defensoría del Pueblo en Santa Cruz admitió su denuncia por discriminación presentada contra la administración del Hipermaxi. Esto le valió que se le permita el ingreso a los supermercados, en tanto se solucione el vacío legal que hay en el país y que ha salido a la luz a raíz de su demanda. “Hay un conflicto entre un derecho humano básico y otro de la autoridad sanitaria”

No hay comentarios:

Publicar un comentario