"Cada día recogemos de tres a cinco perros de la calle para llevarlos al spa donde los bañan, cortan el pelo y les hacen masajes. Esta tarea a veces dura hasta cuatro horas, porque algunos tienen rastas bien gruesas”, afirmó la presidenta de la Asociación Huellitas, Silveria Laureano. La labor se intensificará hoy.
Explicó que el spa a veces cobra 40 bolivianos por cada atención, aunque la mayoría de las ocasionas brinda gratis ese servicio solidario. "Del spa salen hermosos. Si están sanos se los da en adopción a personas responsables”, indicó Laureano.
Si están enfermos, los canes deben pasar por un periodo de recuperación. Una vez que estén sanos se los da a familias que los quieran y necesiten.
Ése fue el caso de Victoria, una perrita minusválida que fue encontrada en la calle. "La curamos y la tuvimos más de un año. Ahora ella está restablecida”.
La perrita desfiló ayer en la Feria de San Roque donde se socializó la Ley 070, de tenencia responsable de animales.
Este martes, día del santo de los perros, los rescates y tratamientos caninos serán más. "En la calle encontramos a los perros desamparados. Como no somos indiferentes los llevamos al spa”, afirmó Laureano.
Comentó que por lo general estos animales son encontrados en los basurales. "Rescatamos varios, ya que ellos caminan en jaurías. De todos, escogemos a los más sucios y maltratados para llevarlos a que se acicalen”.
Adelantó el festejo canino. Ayer Huellitas llevó una rica sopa a más de 50 canes de la zona Rosario Salviani, en Bajo Llojeta. "Allí nos esperó doña Karina, quien se caracteriza por ayudar a los perros abandonados. Ella les da refugio y alimentación”.
El festín fue preparado con verduras y los más de 50 kilos de carne que donó Fidalga. Desde muy temprano voluntarios cocinaron en ollas muy grandes. "Queríamos que sea un plato especial”, comentó.
Cerca de las 18:00, miembros de la asociación llegaron a la casa de doña Karina, junto al conductor de televisión Asbel Valenzuela, con quien entregaron el alimento a las mascotas. Los voluntarios primero elevaron una oración a San Roque y luego disfrutaron de la compañía de los canes.
"Estamos muy emocionados por ayudar a los perros. Es muy triste ver esta realidad de los animales, pero es lindo saber también que hay gente noble”, afirmó emocionada Laureano.
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