lunes, 1 de agosto de 2016

Barcelona abre su controvertida playa de 1.250 metros para perros

Barcelona cuenta ya con una playa para perros. Se trata de una zona de 1.250 metros cuadrados debidamente delimitados en la playa de Llevant, donde los bañistas pueden acudir junto a sus mascotas y disfrutar del verano hasta el 25 de septiembre.

La Alcaldía de Barcelona inicia así la prueba piloto de este proyecto tan reivindicado por un amplio sector de la sociedad barcelonesa, no exento -eso sí- de cierta polémica por el debate suscitado por la conveniencia o no de la iniciativa.

De hecho, responsables municipales aseguraron que el área canina será evaluada por los vecinos y podrá modificarse a partir de la experiencia. "Cuando finalice, se hará una valoración de los diversos aspectos del funcionamiento y mantenimiento para ver si el año que viene se modifica, se amplía o se cambia de ubicación”, declaró Eva Herrero, comisionada de Ecología de Barcelona.

Duchas para perros

La playa cuenta con suministro de agua potable en las duchas, dos de ellas para el uso de personas y otra de modelo especial para perros, así como mobiliario que incluye bebedero para canes, urinarios caninos y papeleras en la arena.

Un perímetro de madera delimita el espacio donde los perros pueden moverse libremente sin la necesidad de ir atados. Debido a la limitación del espacio, el área dispone de un aforo máximo de 100 perros para garantizar la convivencia entre los canes y la seguridad de sus ocupantes.

La municipalidad reforzará la limpieza de la zona "para mantener las máximas condiciones de higiene”, según informan. Por ello, se prevé realizar un tratamiento de limpieza específico durante las mañanas y las tardes, con tareas manuales a través de brigada con cribado manual de la arena y, por la noche, mecánicamente con el tractor. El agua de la zona también pasará controles y análisis más rigurosos.

Primera experiencia

Algunos usuarios conocedores de la puesta a punto de la playa, se acercaron recientemente con sus mascotas. "Estoy muy contento con este espacio. Por fin mi perro puede disfrutar del mar sin molestar a nadie”, explicaba Andrés, vecino de Barcelona. La misma opinión tenía Álvaro, otro barcelonés que, a pesar de no tener perro y encontrarse fuera de la zona reservada, celebraba "que tengan un espacio propio”.

Para acceder a la playa, el consistorio barcelonés ha reforzado la pasarela existente para facilitar el paso a los bañistas y a sus mascotas, así como la implantación de un tramo más que conduce hasta la puerta de entrada a la zona. Además se han instalado diversos paneles informativos.

Según Herrero, una vez más Barcelona demuestra que es una "ciudad pionera y amiga de los animales”, tras lo que ha confiado en que el espacio para perros sea un ejemplo de responsabilidad y civismo. Sólo los perros debidamente censados e identificados con chip pueden acceder al espacio en el que habrá dos informadores medioambientales.

Este nuevo espacio no afecta la normativa reguladora municipal sobre la entrada de los perros en las playas del término municipal, que estipula que podrán hacerlo libremente durante todo el año excepto durante la temporada de baño que, entre otras fechas, tiene el verano.

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