“En su día los canes en Tarija se comprometen a entregar amor y sólo demandan que se les permita estar siempre a lado de su dueño” (…) que importante sería este testimonio para alentar el respeto y cuidado al mejor amigo del hombre-el perro- pero más allá de que las palabras no puedan ser pronunciadas, las acciones de estos nobles animales dicen mucho más sobre este sencillo manifiesto.
En Tarija se festeja la importante fecha con la tradición muy particular de adornarlos con collares de colores, muchos los consideran mascotas, sin embargo sorprendió la cantidad de personas que además los sienten parte de la familia, llevando incluso en el celular la fotografía de estos seres queridos.
Tobías Bolivar, tiene tres años de edad, no tiene pedigrí pero su raza no le interesa a sus dueños que lo compraron encantados por su carisma y hoy es parte esencial de su familia. Tobías tiene un particular apetito por las mandarinas y las naranjas, le gusta llenar su pancita de estos frutos que le parecen exquisitos, es por eso que aprendió a pedir rascando con su pata la pierna de su amo que inmediatamente complace su hambre de mandarinas.
Tobías no siempre se porta bien- asegura su amo.“Tocó una vez devolver unas zapatillas de marca que mi hermana dejó secando y que destrozó totalmente, es muy travieso pero también es muy bueno”, dijo.
Facundo Montero, tiene 8 meses de edad, cuando llegó a su casa era muy pequeño, lo tuvieron que alimentar con mamadera, su raza tampoco le interesó a su dueña que lo compró dominada por su tierno aspecto; sin embargo a los meses se dio cuenta que tenía genes de San Bernardo, “jamás pensé que crecería tanto, pero no importa es muy querido y aprendió a ir en moto conmigo”, menciona la dueña.
Con mucho cariño son también recordados cuando parten de este mundo, es el caso de Leo Andrade, que murió a los 14 años de edad, “caminaba lentito, siempre fue muy cariñoso, le encantaban los niños, era mimado y querido por todos, en el barrio era muy conocido por ser tan tierno”, recuerda la dueña mientras muestra fotografías de su recordado y querido amigo.
Quisiera tanto tener una fotografía de Marques, un pastor Alemán que nos dejó hace 35 años, es el lamento de Lucía, que asegura que los recuerdos de su niñez están marcados por su querido Marques.
“Mi madre y mi tía, nos llevaron al río, 5 niños bañándose mientras ellas lavaban ropa, nos advirtieron no acercarnos a la corriente, pero uno no hace caso y me vi rodando como una piedra llevada por la corriente, solo veía a Marques corriendo en la orilla y ladrando, se adelantó y cruzó el río parándose firmemente al frente mío para detener mi cuerpo. Es mi más preciado recuerdo, me salvó la vida, porque nadie se dio cuenta de lo que había pasado, yo tenía apenas 5 años de edad”, cuenta Lucía.
Piden ser adoptados
La Sociedad Protectora de Animales Tarija (SPAT) cuenta con más de cien perros que esperan ser adoptados; en el refugio se encuentran 38 perros adultos y 16 cachorros que fueron encontrados abandonados en un hueco en inmediaciones del barrio Senac, hace tres días.
Los 100 perros sin hogar son atendidos por 20 voluntarios, los animales que requieren más cuidado, por estar enfermos o por ser cachorros, son distribuidos a viviendas particulares de estas personas voluntarias que luego de restablecerles la salud buscan encontrar un lugar para ellos, donde se les de cariño y cuidado.
Sin embargo, encontrarles un hogar no es fácil son más los que entran a los refugios que los que salen, lamentó el presidente de SPAT, Gonzalo Torres, a quien visitamos en su casa dónde cuida de 17 perros, 6 de ellos son de su propiedad.
Alicia, Vicky, Dolores, Sofía, Juana, Mily, Margot, Jacky, Chiqui, Gordo, corretean alegres y acuden al llamado, si bien es triste encontrarlos enfermos y heridos la mayor gratificación es poder darlos en adopción para verlos luego felices en sus hogares, aseguró Torres.
“Acordémonos de los perros todos los días porque están ahí para nosotros , son compañeros y compañeras que debemos tratar bien, no sólo seamos buenos un 16 de agosto comprándoles un collar por la tradición para luego dejarlos en la calle, muertos de hambre, quemados, enfermos, pero con un collar que no les sirve de mucho si no tienen a alguien que cuide de ellos con responsabilidad”, dijo.
El perro y el santo
La Iglesia Católica que celebra hoy el Día de San Roque, también festeja en el calendario católico el Día de los perritos ya que según la historia cuenta que Roque era hijo de una familia pudiente nacido en 1295 en Montpellier, Francia, al morir sus padres distribuyó toda su fortuna entre los pobres luego se fue a Italia, donde en Piacenza enfermó y vivió en el bosque para no infectar a los vecinos. Allí recibía cada día la visita de un perro que le llevaba un pancito.
“Se dice que el perro tomaba un pan de la mesa y se lo llevaba a San Roque y un día el dueño lo siguió y descubrió que alimentaba a Roque moribundo, es por eso que en la fiesta de San Roque que se celebra hoy en todo el mundo, se recuerda también al perrito”, explicó el sacerdote carmelita de la Iglesia de San Roque de Tarija, Jorge Keers.
El sacerdote carmelita llegó a Tarija hace 36 años, de la Isla de Malta, ubicada en medio del Mediterráneo muy cerca de Sicilia – Europa, en su tierra natal no recuerda un festejo tan visible en homenaje a los perritos como el que se vive en Tarija, aún en su estadía en la ciudad de La Paz, no vio manifestaciones tan festivas como la de los tarijeños que organizan actividades y engalanan a sus mascotas.
Los sacerdotes carmelitas en Tarija tienen dos perritos a su cuidado, “Negra y Lucas”, son amigos muy queridos que además prestan su servicio de cuidar la casa de la congregación. “Son obras de Dios por eso hay que cuidarlos, quererlos y respetarlos”, aseguró el sacerdote.
Recomendaciones
No siempre se puede tener un perro en casa, aún así se puede ayudar para que tengan mejores opciones de vida, cuidar a los animales significa tener conciencia de que son seres vivos, aseguró el presidente de la Sociedad Protectora de Animales.
Si ellos atacan en la calle es culpa de la crueldad con la que fueron tratados, no atacan porque si. Cuando se tiene una mascota se la debe cuidar pero sobre todo con amor, si se extravió todos pueden ayudar a encontrarlos y si se tiene cachorros no es bueno venderlos o regalarlos a los pocos días de nacer, es recomendable buscar una persona de confianza que los quiera y cuide, no es bueno deshacerse de ellos entregándolos a cualquiera.
Son simples acciones que podrían garantizar una oportunidad de vida para los perritos que son también parte de la población de Tarija.
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