El estudio Al borde, logra que el silencio de la zona continúe y por el contrario esa sórdida situación, sirvió para que esta obra pueda mimetizarse entre la arboleda, con un panorama fantástico. Aprovechada de manera magistral sin interrumpir la vista y creando una pasividad relajante muy propia de la vegetación.
Es posible que para los arquitectos de gran imaginación, cuando se trata de diseñar estructuras, aflora el contexto para tratar de que una obra vaya con el lugar. Al Borde obtiene un muy buen pensado diseño, echando mano de todos los recursos naturales, aire, sol, vegetación y algo extra, el panorama.
Aunque el hormigón contradice a la delicadeza de la vegetación, sin embargo los arquitectos de Al Borde producen ideas para resolver la estructura propia del diseño, cerramiento, mobiliario, escaleras, rematando con una fachada jardín, la idea central.
Por dentro se puede apreciar, que los muros son totalmente distintos uno del otro, generando un efecto visual que provoca una pasividad en la vista por la variedad de los elementos bien colocados a la hora de unirlos.
Aunque lo simple no siempre es el extremo, donde tampoco lo complejo suele ser de lujo, la obra se ubica entre ambos conceptos, porque da la impresión que en base al jardín rodearon la arquitectura. A simple vista resalta justamente este elemento clave para cualquier construcción "salen los árboles de una maceta -casa-". Además las rejillas hacen que el sol ingrese haga lo suyo, al contrario los árboles que salen.
En todo caso mucho tiene que ver el desnivel del terreno para utilizar vidrios y grandes ventanales, que no se muestra egoísta con el astro que penetra con fuerza al interior de la vivienda de prefabricados.
Los arquitectos de este estudio viven Al Borde de los extremos, porque mucho no se preocupan de los materiales a utilizar al momento de construir. Pero cuando se trata de hacerlo entre la naturaleza Sudamericana y seguramente en todo el mundo, mantienen un respeto único.
Uno de sus exponentes estuvo en Bolivia como es Pascual Gangotena, que si bien estudió arquitectura para sistematizar los elementos, el piensa que es mejor hacer una arquitectura libre, según declara a Metro Cuadrado en una entrevista realizada.
¿ES TAN FÁCIL HACER ARQUITECTURA, COMO DICE?
Para mi es fácil y no creo que tenga algo especial, con la gente en la oficina y como compartimos la felicidad de hacer obras, porque no gusta hacer lo que hacemos. Creo que si hay unos secretos y uno de ellos es no buscamos hacer dinero, no es nuestro objetivo, es ser feliz. Ahora no sabemos y cómo siempre llega el dinero desde que empezó el estudio Al Borde.
Es importante no tener miedo y hay que empezar por lo que uno puede hacer. Nos meten en la cabeza que hay que aprender para hacer algo y estoy absolutamente en contra, porque considero hay que hacer y aprender al mismo tiempo, el aprendizaje esta en hacer, porque si esperamos algún momento tener todas la habilidades la vida se nos va acabar.
¿SU ESTUDIO CONSTANTEMENTE HACE OBRAS COMUNITARIAS?
Por ejemplo estamos diseñando tres casas, el año pasado no hicimos ninguna. En promedio hemos construido una o dos casas al año en las periferias de Quito y además cuando no hay nada que hacer nos juntamos para ver qué hacemos. Entonces lo que somos lo mostramos, no hay nada escondido tampoco hay un mecenas o alguien que nos mantenga. Somos gente que pudimos pagar una universidad y empezamos a hacer cosas y este tipo de arquitectura.
¿CUÁL ES LA OBRA ESTRELLA DE AL BORDE, Y QUE TENDENCIA SIGUE?
En cada obra hay experiencias muy bonitas, todas son especiales como este último que hicimos, el establo.
Respecto de la identidad, hay construcción de algo que puede ser nuestra entidad en arquitectura y esto lo digo, porque observo a varios arquitectos en América, que están muy dedicados a su región. En cada país siempre están planteando, que hay que hacer desde los diferentes gustos y cada uno asume su camino en arquitectura. Pienso que esta identidad está surgiendo básicamente en una solución de problemas a partir de los recursos que tenemos resolverlos a la "gringa" o la europea, mejor si lo hacemos con nuestro intelecto y propios recursos.
¿CUÁL ES EL CRITERIO SOBRE LOS SUSTENTABLE Y NO SUSTENTABLE?
Es un tema de sentido común, invertir en hacer sustentable un proyecto, una cantidad de energía estúpida para producir un microchips inteligente que tenga la capacidad de cerrar una ventana para que no se caliente el interior, cuando sale el sol y ese microchip requirió toda la cantidad de energía que se produce, cuando se pudo resolver el tema con un buen alero, con mucho menos de recursos. Y eso es arquitectura inteligente, edificios inteligentes, me parece una tontería.
Lo inteligente es que si tienes frío te pongas abrigo y si tienes calor abras la ventana y no pretender el clima perfecto en el interior a partir de estos sistemas bioclimáticos.
¿CÓMO ANDA EN ESPACIOS PÚBLICOS ECUADOR?
Espacio público es algo por trabajar mucho en Quito, porque los espacios surgidos espontáneamente es de hace mucho tiempo en esta ciudad, pues el centro histórico es por excelencia un hito en la ciudad quiteña, pero no hay muchas soluciones para el caso.
De todas maneras el diseño de participación es importante para resolver estos desafíos y está claro que todos los alcaldes socializan los proyectos para ejecutar en las ciudades. Ahora es fácil hablar de espacios públicos y de criticar los proyectos, porque no hemos tenido la oportunidad de construir, queremos comprobar si todo lo que estamos pensando podemos plasmarlo.
¿USTEDES HACEN ARQUITECTURA LIBRE DE PENSAMIENTO?
Tenemos una formación de arquitectos, pero ni leemos, ni estudiamos y menos miramos, sino que son otras las motivaciones, mucha veces me siento cuando se habla de teoría, pero también me siento bien, porque entiendo que para acceder al conocimiento, pues desde la práctica se puede también aprender.
Hay que pensar que ahora es el momento de hacer y no dejar para otro momento. Viejo es el que piensa, que los mejor de su vida ya pasó y joven el que piensa en que lo mejor de su vida está por venir. No estoy de acuerdo con esta frase que la escuché, aquí es el que hace y cree que le mejor momento es ahora, porque la vida no es para planificar y algún momento hacer las cosas, sino es ahora con los recursos que cuento.
Prueba de lo que digo, es cuando construimos en una semana la escuela Nueva esperanza, la pensamos seis meses, porque se requirió de mucho tiempo de investigación para construir en tiempo récord. Cuando uno hace lo que le gusta las cosas no son complicadas, concluye Gangotena.
PASCUAL GANGOTENA
Profesional de la Facultad de Arquitectura Diseño y Artes de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, 2006.
Junto a David Barragán funda AL BORDE el 2007 en Quito - Ecuador, estudio colaborativo y experimental que se enfoca en resolver necesidades reales a base del material disponible, sean recursos sociales o materiales físicos. El trabajo se realiza desde el identificar y entender las necesidades con una perspectiva integral, una exploración que los ha llevado a colaboraciones interdisciplinarias junto a músicos, artistas, teatreros, diseñadores, publicistas y otros. La fuerza de sus construcciones radica en la rigurosidad proyectual que busca combinar sistemas constructivos tradicionales con contemporáneos y la dirección de energías sociales; comunitarias para llevar a cabo sus obras.
Sus proyectos han sido mostrados en múltiples exposiciones alrededor del mundo, han sido conferencistas invitados en varias ciudades de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú, Venezuela y Bolivia.
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