“Para departamento, las razas pequeñas son la mejor opción, aunque ladran mucho. Los carlino y basset hound son ideales porque son tranquilos y no echan mucho pelo”, explica Sergio Cuenca, veterinario. Si ya tienes un perro —grande, mediano o chico— debes educarlo para bien suyo y del vecindario. “Lo ideal es sacarlos a pasear al menos tres veces al día, que juegue, corretee e investigue, eso les ayuda a mantenerse en forma”, asegura la veterinaria Marisa Alcoreza. Un beneficio adicional es que tu mascota vuelve a casa cansada y satisfecha y no incomoda al resto.
Si ladra mucho y sin aparente motivo, debes impartir autoridad con un rotundo ¡No!; no uses frases largas pues carecen de impacto.
En cuanto a la limpieza, es vital disciplinarlos. “Hay educadores y repelentes. Los primeros son una seña para que sepan dónde orinar y los segundos para borrar el olor que deja el orín”, dice Cuenca. Un método casero es colocar papel periódico donde debe orinar.
“Pon unos siete o diez. Cuando los moje, retira unos cuantos y deja el resto porque esa es su marca”, apunta Alcoreza.
Lo que jamás debe suceder es que haga sus necesidades en el pasillo del edificio o en la puerta de algún vecino; si esto llega a suceder, limpia bien y desinfecta, es tu deber como dueño de la mascota.
Por otro lado, si debes salir, no dejes solo a tu perro por mucho tiempo, pues en esas condiciones se estresa, aúlla y ladra sin parar; verás que te llegan quejas.
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