Harper y su esposa, Laureen, presidieron una ceremonia de llegada similar a la que el país norteamericano dispensa a los jefes de Estado y Gobierno que visitan el país, muestra de la importancia que Canadá ha concedido al gesto de las autoridades de Pekín.
Además del primer ministro canadiense y su esposa, en la pista de aterrizaje del aeropuerto Pearson de Toronto esperaban el alcalde de Toronto, Rob Ford, el embajador de China en Ottawa, Zhang Junsai, así como decenas de medios de comunicación.
Harper aseguró el préstamo de los osos panda Er Shun, un macho de cinco años de edad, y Da Mao, una hembra de cuatro años, durante la visita que realizó el año pasado al gigante asiático.
Los dos plantígrados fueron transportados desde China en un avión especial del servicio de paquetería internacional FedEx. Er Shun y Da Mao eran el único cargamento del avión que recorrió los 12.875 kilómetros que separan China de la mayor ciudad canadiense.
Er Shun y Da Mao residirán durante cinco años en el Zoológico de Toronto y otros cinco años en el de la ciudad de Calgary, la localidad por la que Harper ha sido elegido diputado.
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