La misión en esta fortaleza militar del Pacífico tendrá lugar entre abril y mayo, y consiste según el plan inicial, en echar desde helicópteros los roedores muertos a los que previamente habrán alojado en su interior 80 miligramos del producto químico conocido por paracetamol, mortal este para la serpiente arbórea marrón (Boiga irregularis) cuya población intentan controlar.
Este reptil, especie invasora original de la costa nororiental de Australia y de la isla de Papúa, es responsable de la extinción de nueve de las doce especies de aves autóctonas de Guam tras arribar al país en los barcos de la marina americana durante la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo a la conclusión de los expertos.
La ausencia de depredadores naturales para esta especie y la abundancia de comida han propiciado que la expansión de esta serpientes por casi toda la isla, hasta alcanzar una densidad de entre 50 y 100 especímenes por hectárea.
Además del desastre para la fauna guameña, el reptil también supone un quebradero de cabeza para el gobierno local ya que resulta difícil impedir que penetre en las instalaciones eléctricas y cause continuas y costosas averías en el sistema de suministro de energía.
Este experimento piloto se realizará en unos "200 acres de tierra (810.000 metros cuadrados) al noroeste de la base aérea de Andersen" comentó a Efe Jesse Guerrero, miembro del equipo de biólogos en la base militar norteamericana.
Para evitar que otros animales puedan envenenarse con la ingesta de los roedores, estos serán lanzados "uno a uno" con una especie de mini-paracaídas "para que se enganchen en los árboles" donde las serpientes habitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario