La iniciativa de las autoridades municipales logró que desde finales del año 2011 se habilite "El Refugio de los Animales Silvestres", un espacio destinado exclusivamente a poder albergar a todas las especies, que en diferentes operativos de la Intendencia Municipal pudieron ser rescatados de comerciantes inescrupulosos que los ponían a la venta en los mercados.
“Es un centro de atención y derivación, así lo llamamos, porque los animales que llegan hasta acá son el resultado de los decomisos, hay gente que comercializa, trafica con estas especies de animales buscando réditos económicos, los sacan de su hábitat natural, nosotros los rescatamos, curamos su heridas, alimentamos y cuidamos”, afirmó sonriendo la directora del Refugio, Gaviota Borda.
Mientras nos acompañó en nuestro corto recorrido, donde pudimos conocer a Mateo, un mono simpático de la especia de los denominados capuchinos, nos explicó que en este lugar existen en la actualidad más de diez especies de animales silvestres de diferentes lugares que sobreviven en el tiempo.
“Tenemos 18 animales de diferentes especies: monos, ardillas, capuchinos, lechuzas, tejones, loros, halcones, son especies que habitan en zonas tropicales, su hábitat no es la ciudad, aquí les atendemos y viendo según los casos, algunos son devueltos a su hábitat natural y otros se quedan porque una vez que los domesticaron, es difícil ya que se vuelvan a poder acostumbrar”, explicó.
Y es que al igual que Mateo, la mayoría de estos animalitos, gracias a la solidaridad de muchas personas, logra sobrevivir y olvidarse de los malos tratos que recibieron cuando desafortunadamente terminaron en manos de los captores y aunque en sus miradas se advierte que no pierden la esperanza de volver a su ambiente natural, al menos pasan el día tranquilos teniendo agua, comida y el ingrediente principal, mucho cariño.
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