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domingo, 17 de marzo de 2013

Por seguridad, 11% de los paceños compra un perro

Las personas con mayores ingresos adquieren alarmas y los pobres, un can.

Los paceños que fueron víctimas de robo en su vivienda o negocio declararon que entre las medidas de seguridad que adoptan, la más común es comprar un perro que les ayude a protegerse. Esta decisión tiene mucho que ver con los niveles de ingresos económicos de su familia.
Once de cada cien viviendas o negocios en La Paz sufrieron un robo, según la Encuesta de Victimización realizada en 2012 por el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana. El 45 por ciento de las víctimas corresponde a familias de ingresos bajos.
según los recursos. Si bien para la compra de una mascota se recomienda analizar las posibilidades que tiene la familia para criarla adecuadamente, según la encuesta, los paceños que sufrieron robos en su casa admiten que el motivo principal es la búsqueda de seguridad.
A esta situación se suma la osadía y la agresividad de los delincuentes, ya que en el 7,1 por ciento de los casos los dueños de casa y algunos miembros de su familia fueron víctimas de amenazas o violencias y se registró que en el 58 por ciento de los casos había al menos una persona en la vivienda cuando sucedió el robo.
Además, en el 48,9 por ciento de estos delitos, el ingreso a las viviendas es violento.
Esta situación, sin embargo, depende de los recursos económicos de la gente, ya que, en general, los hogares de ingresos altos prefieren invertir en instalar alarmas y cámaras de seguridad y comprar mejores chapas y candados. También levantan más sus muros, colocan rejas e incluso compran armas. Los pobres no pueden hacer este tipo de gastos.
limitaciones. La falta de dinero y el temor a tener más gastos, al denunciar este tipo de delitos, hacen que la gente se abstenga de iniciar una investigación con la Policía o sentar la denuncia ante las instancias correspondientes. A ello se suma que muchos deben recorrer largos trechos para llegar a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.

Estas medidas de seguridad son más notorias en los barrios donde habitan familias de bajos recursos, ya que en las zonas exclusivas la gente prefiere comprar alarmas o mejorar sus muros.

Las denuncias no pasan del 10 por ciento de los casos. Según la Encuesta de Victimización, sólo el 9,3 por ciento de las víctimas de robo en la ciudad de La Paz denuncia el hecho ante las instancias competentes, ya sea la Policía o la Fiscalía.
Sin confianza ni resultados. La principal razón por la que la gente no denuncia el robo es que considera que las instancias correspondientes no pueden hacer nada, entre otras cosas por la falta de pruebas (en el 41,2 por ciento de las víctimas). La segunda causa, afirman, es que no confían en la Policía o no desean entablar alguna relación con esta institución estatal (34 por ciento). En menos proporción (5,1 por ciento), la gente dice que lo robado es de poco valor, resuelve sola el problema o no sabe cómo proceder para pedir la ayuda respectiva.

“Las víctimas amenazadas o que sufrieron algún tipo de violencia durante el robo identificaron el uso de armas blancas, contundentes
y de fuego”.
ENCUESTA DE VICTIMIZACIÓN

Situaciones y acciones

La encuesta revela datos sobre las circunstancias en que se perpetran los robos y las pérdidas principales de las víctimas.

37 por ciento de las familias paceñas que sufrieron un robo en su vivienda no se dieron cuenta de ello, pese a estar presentes.

28 POR CIENTO de los paceños decide evitar salir solo de noche o camina tomando precauciones para evitar ser víctima de un robo.

2,8 POR CIENTO de los casos de robo a personas, las víctimas señalaron que reconocieron o que conocían al asaltante.

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