El médico veterinario, José Rocha, explica: "La esterilización de una perra tiene como finalidad evitar embarazos no deseados en el can. Se realiza a través de una cirugía para extirpar el útero (histerectomía) o bien útero y ovarios (ovariohisterectomía), tras esto el animal requiere de cuidados en casa que los dueños deben conocer".
Explicó que la recuperación de la mascota tarda alrededor de 10 días. Como primeros cuidados tras la cirugía, Rocha recomienda evitar que el animal lama la herida o que realice ejercicios intensos, se debe limpiar la herida y seguir un ayuno 24 horas después de la operación.
"La perra sufre muchas molestias durante la cirugía de esterilización y es normal que los cuatro días siguientes a la operación le moleste la herida", aseguró Rocha.
No debe lamerse la herida, porque la saliva de los animales contiene enzimas con efecto antiséptico, pero también bacterias. "Las propiedades curativas para las heridas de la saliva del perro son una leyenda y no es nada recomendable dejar que el perro se lama los puntos tras la esterilización", dijo Rocha.
Además, advirtió que es posible que al lamerse se abra la herida, con el consiguiente riesgo de infección, al dejar expuesta la zona a la entrada de bacterias.
Para evitar que la perrita lama su herida, durante la semana posterior a la operación se utiliza el denominado collar isabelino. Este collar es una pieza de plástico, de aspecto similar al de una campana, que se coloca alrededor del cuello del can. De esta forma, la hembra, por mucho que lo intente, no puede tocar la zona de los puntos.
Durante los dos días posteriores a la cirugía de esterilización, es recomendable evitar que la perra corra, salte o realice cualquier actividad física brusca. Esto podría provocar la apertura de los puntos de la herida.
Rocha recomendó la visita al veterinario, transcurridos unos dos días tras la operación, para comprobar que la recuperación de la hembra tras la esterilización es adecuada.
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