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domingo, 31 de agosto de 2014

Historias de héroes caninos

Valentía y coraje. A veces la naturaleza del animal advierte peligros inminentes o sigue sus instintos para acudir en socorro de su amo u otra persona que necesita ayuda. Muchas de estas acciones pasan desapercibidas, pero otras los convierten en héroes.

 Hachiko, Balto, Dorado... son los nombres de algunos perros que la sociedad recuerda por sus proezas. Estos canes se convirtieron en leyenda por diferentes motivos, pero en la mayoría de los casos se los relaciona con la lealtad. Por ejemplo Hachiko, un perro japonés de raza akita, fue regalado a Eisaburō Ueno, profesor de Agricultura en la Universidad de Tokio. Cada día cuando se marchaba a trabajar el perro le acompañaba hasta la estación de tren. Y allí volvía para recibir a su amo al final de la jornada.

Esta rutina continuó hasta el 21 de mayo de 1925, cuando Ueno sufrió un paro cardíaco mientras daba clases en la Universidad de Tokio y murió. Esa tarde Hachiko volvió a la estación a esperar a su amo. Como no volvió, se quedó allí a vivir hasta el fin de sus días.

Otro es el caso de Dorado, un Labrador que no abandonó a su dueño, que quedó herido en el ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York.

El hombre soltó la correa y le empujó para que se marchara y huyera del peligro, pero el perro no hizo caso; más al contrario estuvo con él hasta conseguir sacarlo del edificio antes de que se viniera abajo.

Estos canes lo hicieron sin tener idea clara de que sus acciones cambiarían el desenlace de la historia o de algunas vidas.

En muchos casos estos cachorros actuaron movidos por la lealtad y el afecto que desarrollaron hacía la raza humana o hacia sus dueños.

Los perros héroes son de distintas razas o cruces de ellas, de diferentes edades, y en diversos lugares del mundo, ese instinto de protección y devoción hacia sus amos es algo nunca observado en otra especie.

En homenaje a estos héroes de cuatro patas es que en esta oportunidad la Revista Así plasma algunas de estas historias que tocan las fibras más tiernas del ser humano y valen la pena valorar.

perros BOLIVIANOS rescatistas

Otro grupo de canes son los perros rescatistas, que fueron capacitados para cumplir ciertos roles en situaciones específicas. Existen perros adiestrados para búsqueda y rescate, pero también están aquellos que están capacitados para detectar a los fallecidos en los accidentes.

Este es el caso de Tacha, una pastor alemán de cinco años, mascota rescatista del SAR-Bolivia, cuyo guía es Emilio Alanoca de La Paz.

Tacha tiene amplia experiencia en este tipo de actividades, ya que desde 2007, fecha en que fue capacitada por el entrenador español, Pedro Frutos, ya participó en varios rescates.

Este año, Tacha llegó hasta el valle cochabambino para ayudar a recuperar los cuerpos de las víctimas fatales del alud en la comunidad de Chullpa K’asa, en Morochata.

Según relata Mario Araníbar, coordinador nacional SAR, después de recorrer la zona, Tacha ubicó seis lugares donde posteriormente se encontraron los cuerpos, algo que es muy meritorio tratándose de la magnitud del desastre.

“La habilidad de este can es innegable, puesto que se requiere mucho entrenamiento”, explica Araníbar. Como una forma de agradecimiento el municipio de Quillacollo entregó a Tacha un reconocimiento simbólico por “Salvar vidas”.

Otros canes al servicio de la ciudadanía son “Lincon”, un pastor alemán, y “Marcelo”, un golden retriever: dos perros especialistas en explosivos.

Recientemente, el 14 de septiembre de este año, estos animales junto al personal de bomberos realizaron un rastrillaje minucioso en el edificio principal del Palacio de Justicia de Cochabamba y detectaron dos cartuchos de dinamita que estaban hábilmente camuflados en una bolsa plástica.

La voz de alerta se inició a las 9:00 cuando la Secretaria del Palacio de Justicia recibió una llamada telefónica de una persona no identificada, anunciando la existencia de una bomba instalada en uno de los pisos del edificio.

La acción de estos dos perros precauteló la integridad física de los presentes y además la integridad física del Juzgado.

olfato para el cáncer

Algunos perros tienen otras cualidades, como una pequeña Pinscher que detectó dos tumores en el cuerpo de su dueño; antes que los médicos.

Curtis Young es el dueño de un Pinscher miniatura, que apenas supera los cinco kilos, pero que le ha salvado la vida dos veces. Puede que una vez sea casualidad, pero dos veces puede confirmar que algunos animales pueden predecir el cáncer en el ser humano, como hizo la pequeña Sabrina.

La perra detectó en dos ocasiones tumores malignos en el cuerpo de su dueño, primero en la cabeza y más tarde un melanoma en la espalda.

En el año 2005 Young tenía un primer tumor y no lo sabía. Su perro olfateó que algo iba mal y un día cuando el hombre descansaba en el sofá, le empezó a rascar, morder y excavar en la parte posterior de su cabeza. Era molesto y llegó a pensar que podría ser la caspa.

El hombre fue a hablar con el médico y una resonancia magnética confirmó que tenía cáncer. Con una operación le

eliminaron el tumor; pero desgraciadamente perdió la capacidad de oír en el lado derecho.

El hombre, bombero de profesión, no quiso renunciar a su trabajo y a pesar de los daños de su enfermedad superó las pruebas y después de un año volvió al trabajo.

Pero hace unas dos semanas, el perro empezó a lamer la espalda del hombre. “No llevaba camiseta, ella venía detrás mío y empezaba a lamerme”, comentó Young. Él la empujó pero el perro insistió. Al principio Young pensó que se trataría de un pelo encarnado pero una biopsia confirmó que se trataba de un carcinoma de células basales, una forma de cáncer en la piel.

Unos días antes de la Navidad del año 2009, la perrita contrajo leptospirosis, una enfermedad bacteriana que a menudo es letal. El veterinario le explicó a Young el grave estado en el que se encontraba su perro y le planteó la idea de sacrificarla; pero afortunadamente en otra clínica la pudieron salvar.

El divorcio de Young hace dos años lo dejó con poco dinero, pero todavía tiene a su querida perra.

PERDIDOS EN EL BOSQUE

Karina Chikitova es una niña de tres años que acaba de protagonizar una historia impactante, tras pasar 11 días perdida en un bosque en Siberia.

La niña desapareció de su pueblo, en la República de Sajá (Rusia) por una desafortunada confusión de la familia. El diario The Siberian Times relata que mientras sus progenitores permanecían fuera de casa trabajando en el campo, la abuela se quedó al cargo de la pequeña. El padre regresó antes al domicilio porque tuvo que unirse a unas brigadas contraincendios.

Según esta versión, cuando la abuela descubrió que la niña no estaba pensó que se había marchado con su padre pero el terrible malentendido no se descubrió hasta cuatro días más tarde, cuando la madre regresó al domicilio y extrañada por la ausencia de su hija telefoneó a su marido, quien le confirmó que Karina no se encontraba con él. Recién el tres de agosto un equipo de rescate comenzó las tareas de búsqueda por los alrededores del pueblo.

Durante todos estos días la niña estuvo vagando desorientada por el bosque, en compañía de su perro y logró sobrevivir comiendo bayas silvestres y bebiendo agua de un río cercano y soportando las frías noches gracias al calor que le proporcionaba su perro, pues las temperaturas descendían hasta cero grados; también la protegió de los osos y los lobos que hay en la zona.

Así se quedó hasta el noveno día, cuando la perra logró orientarse, dejó a la niña entre la maleza y corrió hasta el lugar donde estaban los rescatistas para conducirlos adonde había quedado la pequeña escondida.

Karina estaba consciente y no sufría de hipotermia. Solo estaba debilitada por la falta de alimento, pero ya comenzó a recuperarse. Mientras, su mascota sigue acompañándola.


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