Un amor infinito y de madre. La artista cuenta que desde que tiene uso de razón siempre tuvo perritos, a los cuales considera un miembro más de la familia. "Ser madre no es solamente los lazos de sangre, sino poner el corazón en verlos nacer y cuidarlos", cuenta Carly, que tuvo su primer perrito a los cuatro años. "Se llamaba Fifito, vivió hasta los 16 años, me gustaría que vivan el mismo tiempo que nosotros", señala.
Un ejemplo a seguir. Carly tiene una hija y dice que los tres canes son como "hermanitos" de la pequeña Renata Ferreira (4). "En mi boda van a estar presente", aseguró. Confiesa que vivió uno de sus momentos más tristes cuando murió una de sus perritas. "Justo se puso mal cuando yo acababa de desembarazar y me siento mal porque creo que no la puede atender como debía", manifiesta la artista, a quien le sorprende la nobleza de estos animalitos y su capacidad de dar amor todo el tiempo.
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