Ante la denuncia de venta indiscriminada de animales, en la zona de San Miguel, entre la calle 21 de Calacoto y Montenegro, EL DIARIO constató ayer que la mayoría de los cachorros que son vendidos en ese lugar, no cuentan con las vacunas necesarias, además pudo evidenciar que no existe un control estricto de las correspondientes autoridades.
Muchos de ellos son cachorros de dos a tres meses de nacidos. Los vendedores indican que aún pese a su corta edad ya comen, pero que el alimento que les brindan no es comida balanceada.
La venta se inicia desde horas 10:00 hasta las 17:00 horas, donde estos animales cuando no son vendidos en el día, deben estar expuestos al sol y al frío durante aproximadamente ocho horas.
Los vendedores indican que en lo posible las mascotas son vendidas cuando son cachorros, pues atraen más gente que desea adquirir los canes.
PRECIOS
Los precios para adquirir estos animales son altos y varían de acuerdo a la raza de los perritos, entre algunos están el Pastor Alemán, Bs 1.200; Schnauser, Bs 700; Hush Pappy, Bs 1.000; Caniche, Bs 200 y los Chapis desde Bs 100 a Bs 320.
En todo caso, si por alguna razón no se encuentra la raza deseada, los vendedores, se dan modos para conseguir a la mascota en el lapso de tan sólo tres semanas, previamente con un anticipo de 50 $us, para confirmar la futura venta.
FALTA DE CONTROL
En esta pequeña feria, la venta de mascotas no es legal, pese a ello no existe un control efectivo por parte de efectivos policiales y de la Subalcaldía de la zona Sur, que pese a estar en el lugar no intervienen, además que los mismos vendedores se mueven de un lado a otro y la venta intentan efectuarla con disimulo, sin embargo, otros, los más osados, lo hacen de manera abierta.
Pese a que lo vendedores afirman que los animales en venta están en buenas condiciones, se pudo percibir que no ocurre así, porque no se observa el cuidado de estos cachorros que se ven temerosos.
La condición de estos animales no es de la mejor, pues los mantienen encerrados en cajas o jaulas, además no están limpios por descuido de su eventuales dueños. En el caso de un “Schnauser”, éstos son llevados a la peluquería esporádicamente para venderlos.
Aunque estos vendedores garantizan que estas mascotas tienen todas las vacunas de desparasitación y la óctuple, no existe ningún documento que lo compruebe.
COMPRADORES
Lamentablemente, las personas que adquieren estas mascotas no tienen el cuidado para preguntar por el estado del animal, para conocer si tiene las vacunas correspondientes y tampoco se percatan de su salud pues sólo se limitan a preguntar la raza del can y el precio.
Determinadas personas conocen que la venta de estos perros es ilegal, pero en su mayoría no hacen y no dicen nada.
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