La edición 2011 se centró en la preocupación por la continua pérdida de hábitat, así como de las áreas de llegada y de reproducción.
La transformación de áreas naturales en terrenos agrícolas, la construcción de edificios, calles y presas, la deforestación son algunos ejemplos de la gestión del territorio con un notable impacto sobre los recursos naturales, como el agua, pero también sobre plantas y animales.
Es el caso de las aves migratorias, para las cuales el cambio de destinación de sus áreas de servicio y hábitat es una de las principales amenazas a su supervivencia.
Urbanización, deforestación y agricultura intensiva pueden fragmentar o reemplazar complejas redes de hábitat que usufructuan los animales, pero también el aumento. Entre las especies de preocupación se anotaron el alcaudón y las alondras; el halcón abejero, aguilucho lagunero, la garza, garza real, gaviotas y los cuervos.
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