Los perros callejeros se adueñan de un lugar y lo marcan como su territorio, explica el experto, y al ser suyo lo cuida. Las personas que viven cerca se sienten protegidas y “adoptan” al animal, y le construyen una casa en la puerta de la calle para que cuide el manzano y la familia.
“Aquí hay muchos rateros. Por eso, de noche sacamos a los perros afuera. Ellos nos cuidan y hacen escapar a los ladrones. De día son mansitos, no hacen nada a la gente, pero si ven desconocidos ladran y si alguien quiere pegarles los atacan”, dice Faustina Conde, vecina de la zona Alto de la Alianza.
Hay familias que compran, añade, de tres a cuatro perros sólo para que su vivienda sea resguardada.
Según la unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud, El Alto está entre las ciudades con mayor cantidad de perros, pues Santa Cruz y Cochabamba albergarían cada una sólo a 180.000 canes.
Para mitigar esta situación, la Unidad de Zoonosis lleva adelante campañas de concienciación en unidades educativas y en las zonas, a través de las juntas vecinales. En este acercamiento instruyen sobre los cuidados que requieren estos animales y los riesgos que conllevan.
El director de esta unidad, Freddy Chávez, destaca que en su recorrido por los barrios, también realiza notificaciones a las personas que dejan a sus animales en la calle. Asegura que quienes incurran en esta falta de cuidados serán sancionados con 500 a 2.000 bolivianos.
“Mucho dependerá de la falta. Algunos no sólo abandonan a los canes en la calle sino que también los maltratan, pegándolos y dejándoles sin comida”, explica sobre las razones que podrían derivar en una multa.
Nelson Chavarría del Seres añade que los perros, al estar en la calle, y ser “prácticamente adiestrados para cuidar el lugar” se vuelven agresivos, lo que los convierte en un riesgo no sólo para sus dueños sino para quienes circulan por sus territorios.
Callejeros. El responsable de la Unidad de Zoonosis explica que de los 250.000 canes que viven en El Alto, 40.000 (o sea 16 por ciento) serían callejeros, es decir que carecen de un dueño y viven a la intemperie.
Sin embargo, la información que administra Justina Poma, coordinadora de Qänasa Animales, una institución protectora de animales que opera en El Alto, es totalmente diferente. Ella dice que del total de canes en esa urbe solamente el cinco por ciento es considerado callejero. “Debemos marcar una diferencia entre callejeros y vagabundos, pues estos últimos sí son solitarios y no tienen dueños, pero de esos hay muy pocos”, explica la activista.
Nelson Chavarría tiene una explicación propia de esta problemática. Él considera que ningún can es callejero, sino más bien que existen “perros en la calle”. Citó que un buen porcentaje busca su comida y forma de sobrevivencia entre la basura y desechos, pero tiene propietario.
Poma atribuye a tres factores la presencia de perros en las calles: la venta indiscriminada de estas mascotas, la irresponsabilidad de quienes adquieren los animales y luego los dejan prácticamente todo el día en la calle y la falta de control municipal.
Los entrevistados, coinciden, sin embargo, en que los animales que deambulan se exponen a diferentes enfermedades y también son peligrosos agentes de transmisión de otras, porque sus heces dispersas se secan y se esparcen con el viento.
“Las heces de los canes llevan parásitos, también su saliva, y los más vulnerables siempre son los niños”, expresó.
Número de Canes en Bolivia
n En las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz se cuenta con un número aproximado de 180.000 perros en cada poblado. En el departamento de Oruro existen 83.600 perros. Los datos corresponden al Programa de Zoonosis de la Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz.
El municipio carece de una perrera, pero tiene un plan
La ciudad de El Alto carece de una perrera municipal. Sin embargo, la Unidad de Zoonosis de esa urbe informó que entregó un proyecto al Ejecutivo Municipal para la construcción de un espacio para albergar a los canes.
El costo de la obra asciende a un millón de bolivianos y se ubicará en terrenos municipales del Distrito 6.
Freddy Chávez, responsable de esta unidad edil, detalló que la perrera contará con un laboratorio de análisis, un observatorio clínico para los animales, cubículos de retención o caniles para que no se puedan ver unos a otros y se evite peleas entre ellos.
Además incluirá una unidad de cirugía para los perros que necesiten intervenciones.
Sin embargo, la ejecución del plan será posible sólo si se consigue financiamiento, pues aún no está asegurado.
Bajan los casos de rabia, mas no de mordeduras
Los casos de rabia en la ciudad de El Alto disminuyeron desde el 2005, año en el que se presentaron 35 reportes de este mal. El 2006 descendió a seis casos, y en esta gestión sólo se registró un caso en marzo.
Hasta agosto, la Unidad de Zoonosis estima vacunar a 245.000 canes, la misma cantidad que el pasado año.
El director de Zoonosis de la Alcaldía, Freddy Chávez, indicó que por mes 15 niños sufren de mordeduras de canes.
La responsable de Zoonosis del Servicio Regional de Salud (Seres), Melina Castiglioni, informó que al mes se registran 200 personas mordidas por un perro.
La persona lastimada debe acudir de inmediato a un centro de salud ya que el virus avanza dentro del cuerpo un centímetro por día y mientras más cerca de la cabeza puede ser mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario