La presidenta del albergue, Tatiana Cossío, manifestó que lo primordial que se necesita ahora es contar con un terreno, puesto que donde se encuentra el albergue, está siendo prestado por una embotelladora de las gaseosas Coca Cola. Del mismo modo, se necesita ayuda económica y de voluntariado, porque de los diez voluntarios, sólo cinco son activos.
Por otra parte, una de las voluntarias, Vanessa Rivero, señaló que el albergue, el cual funciona desde hace un año y medio, sólo tenía por objetivo recoger perros callejeros, pero que ahora, la mitad de ellos son abandonados por “dueños irresponsables”.
“Son pocos miembros los que ayudan económicamente, cada uno va cocinando un día de la semana. Pero aparte de eso son los gastos veterinarios, porque todos los perritos callejeros que llegan aquí, vienen con enfermedades y como son bastantes, entre ellos mismos se van contagiando las enfermedades, por lo que hay que hacerlos vacunar y el presupuesto se eleva”.
El albergue sólo cuenta con el apoyo de un médico veterinario, que no cobra su trabajo, sólo por los medicamentos que utiliza para sanar a los animales enfermos, lo cual sube el presupuesto de los voluntarios, para comprar todos los medicamentos que son necesarios. El mal que se contagia más entre los animales, es el moquillo.
Se ha hablado con la Alcaldía y la Gobernación, pero “lamentablemente el tema de los animales no está entre sus prioridades y vemos que sí es importante porque la gente se queja de la rabia canina y no se dan cuenta que es a causa de los perros vagabundos, existe un perro vagabundo porque existe un dueño irresponsable”, señaló Rivero.
También se pide a las entidades públicas que haya una campaña gratuita de esterilización de animales, para evitar la superpoblación de los mismos y también evitar males como la rabia, que también va en contra de la salud de la gente.
Otra preocupación para los voluntarios del albergue es la falta de vestimenta y abrigo para los perritos, puesto que se viene la temporada de invierno y de bajas temperaturas y los animales pueden morir debido a ello. El año pasado fallecieron cinco cachorros debido a hipotermia en la época de invierno, por ello se hace un llamado a la gente de Tarija, a que adopte un animal o pueda donar cajones o chompas para los animalitos.
Al albergue llegan alrededor de 15 canes por mes, mientras que se adoptan sólo tres. “No tenemos el espacio para recibir más, porque uno por más corazón que tenga, se encuentra limitado por los recursos”, subraya Rivero.
Para recibir mayor información para adoptar a algún perrito que necesita de amor y cuidados, usted puede llamar a Vanesa Rivero al teléfono 602-50669.
No hay comentarios:
Publicar un comentario