Dos tailandeses, entre ellos el propietario de una tienda de animales de compañía en el célebre mercado de Chatuchak de la capital tailandesa, fueron inculpados por comercio ilegal de animales salvajes, una acusación que les puede costar cuatro años de cárcel.
"Recibimos una queja de unos vecinos por el olor y tras una investigación, hemos encontrado estos animales escondidos", dijo el coronel de la policía Ek Ekasart a la AFP.
Según él, los leones blancos habrían entrado en el país con permisos de venta a zoológicos, pero después habrían sido propuestos a particulares.
Los dos sospechosos, uno de ellos ya fue condenado por los mismos cargos hace cuatro años, han negado las acusaciones.
Una vez que concluyan las diligencias, los animales podrían ser puestos en libertad o enviados a zoológicos, agregó la policía.
Tailandia está considerada como una plataforma de tráfico de animales salvajes en Asia.
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