El documento “Manejo sostenible de recursos de la biodiversidad en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure: aprovechamiento de lagarto (Caimán yacaré) y cultivo de cacao”, forma parte del compendio: Contribuciones al Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en Bolivia. Experiencias de la Cooperación Alemana, que incluye diez títulos referidos a estudios y sistematizaciones de proyectos desarrollados, según el periódico digital PIEB.
De acuerdo a los resultados del monitoreo biológico -señala el documento- se estableció que la distribución, abundancia y estructura de las poblaciones de lagarto en el Tipnis se mantienen relativamente estables en relación al año base, lo cual significa un buen estado de conservación a excepción de la zona del Sécure donde la abundancia es menor.
El manejo del lagarto permitió, según el informe de formas directa e indirecta, la conservación de otras especies como el caimán negro que a futuro podría constituirse en una especie a ser aprovechada de forma sostenible, luego de previos estudios sobre su población y el estado de conservación del conjunto del ecosistema.
Bajo la coordinación de Jürgen Czerwenka de la Cooperación Alemana, el documento fue realizado por los investigadores Jaime Galarza, Elizabeth Huanca con el apoyo de José Antonio Pérez (Centro de Estudios y Proyectos) y Claudia Berzaín y Aida Ferreira de la Universidad Católica Boliviana (UCB).
En el trabajo de conservación del lagarto yacaré, respaldado por la Cooperación Alemana y el Sernap, se establecieron dos sistemas de monitoreo en implementación, con metodologías apropiadas al contexto e instrumentos fácilmente aplicables, como es el monitoreo biológico y el monitoreo de cosecha.
El monitoreo biológico fue financiada externamente en las tres oportunidades (2004, 2006 y 2009), bajo el criterio de que es el Estado quien tiene responsabilidad sobre el patrimonio natural y cultural del país y, por ello, debe garantizar la conservación de las especies en peligro.
En tanto que el monitoreo de la cosecha es más bien un auto monitoreo o control comunal de la cacería, y realizado anualmente por cazadores y técnicos indígenas que registran datos de la cacería en una base con información importante como el lugar, tiempo, tamaño, sexo y otros datos, lo que permite conocer el esfuerzo de la cacería y, a través de ello, la abundancia de los lagartos en los respectivos cuerpos de agua.
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