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martes, 14 de agosto de 2012

No solo de huesos vive su perro


No hay mejor psiquiatra en la tierra que un cachorro lamiéndole la cara”, dice una frase “Si quiere un amigo fiel compre un perro”, declara otra y quién podría decir lo contrario si cuando llega a su casa, le mueve la cola y no paran de darle cariño.

Por esto y muchas cosas más, y en la antesala del día de San Roque, el médico veterinario Job Fernández nos explica qué cuidados tener al momento de alimentarlos.

Una comida casera con amor y cuidados. El profesional indica, que la preferencia de alimentar a los perros con productos de elaboración industrial, es por muchos la preferida, ya que son cómodos y nutritivos. Sin embargo, existen, los que no son de buena calidad. No obstante, también se realiza la comida casera. “Esta debe tener los nutrientes y vitaminas imprescindibles para ofrecer un sustento sano y equilibrado”, aclara Fernández.

Variar la dieta para que no se empachen. La comida casera es recomendable, pero puede suponer un problema si se prepara incorrectamente. Tanto así que puede producir una falta de apetito en el animal, si no varía la preparación.

"En el caso de falta de tiempo, se pueden preparar una cantidad considerable, congelarla y darles en fracciones, periódicamente", manifiesta.

Alimentos recomendados. Una buena dieta necesita un aporte correcto de proteínas (carne de vaca, pollo o pescado blanco) e hidratos de carbono (arroz, pasta, patata cocida ), minerales y vitaminas (en las verduras tipo zanahorias, espinacas, acelgas) y una cantidad moderada de grasas. Asimismo, se deben evitar los frutos secos, todo lo que provenga del cerdo (ya sea la carne o los embutidos, excepto el jamón de york), los dulces, helados y las comidas muy frías o aquellas que llevan exceso de condimentos.

Las desventajas de las sobras. La comida que consumimos habitualmente los humanos suele contener una gran cantidad de grasa, por lo que puede producir en nuestro fiel amigo una pancreatitis. Esto a la larga puede ocasionar problemas de obesidad que implica muchos riesgos para la salud de la mascota. Además, los condimentos que usamos para elaborar nuestros platos pueden causarle severas gastroenteritis, úlceras, colitis, ya que un perro tiene muchas probabilidades de padecer trastornos cardíacos y renales. "Debe ofrecer a su mejor amigo una dieta completa que cubra sus necesidades alimentarias. Sin duda, él sabrá agradecérselo", concluye Fernández.

La preparación

La receta más típica es la que elaboran muchas personas con algún tipo de guiso o hervido a base de arroz y carne. Para preparar una ración para un perro mediano se debe cocer una taza de arroz durante diez minutos. Aparte hay que cocinar, con un poco de aceite, 50 o 60 gramos de carne de tercera semigrasa o hígado y, a continuación, añadirlo al arroz hervido. Se le puede añadir como complemento algo de harina de hueso y sal pero, eso sí, recordemos que debe ser en pequeñas cantidades.

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