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martes, 31 de julio de 2012

El sexo ruidoso es fatal para las moscas

Sexo y muerte, o abstinencia y vida. Copular dispara el riesgo de depredación de las moscas que viven en zona de murciélagos. Normalmente son demasiado pequeñas y sigilosas para el sistema de ecolocalización del mamífero volador, pero durante el acto sexual producen un ruido que éste puede identificar y situar. La pareja pasa a ser comida.

Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Ornitología han estudiado durante cuatro años la vida de un establo, “hogar de una colonia de murciélagos y de más moscas de las que se pudo contar”.

Querían saber en qué condiciones los primeros se comían a las segundas. El resultado fue claro: sólo las devoran cuando éstas copulan.

Ya se sospechaba que el sexo es una actividad de riesgo para especies que viven muy expuestas a sus depredadores. El estudio es la primera evidencia empírica de esta hipótesis.

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