El perro, de un año y medio, llegó a Zoonosis tras haber mordido en dos ocasiones a una niña de siete años, quien vivía como inquilina en la casa de los propietarios del perro.
Después de estar 10 días en observación, los responsables de Zoonosis resolvieron practicar la eutanasia; sin embargo, luego cambiaron de opinión y optaron por la castración, para reducir su agresividad.
Luego de la operación fue entregado a sus dueños, quienes se comprometieron a llevarlo a un nuevo hogar. Sin embargo, a medio camino el perro intentó atacarlos, por lo que, los dueños se acobardaron y lo devolvieron a Zoonosis.
Ahora, ADDA intenta recuperarlo. Según Claudia Terrazas, el animal no mostró tener mal de rabia, en los 10 días de observación, por lo que merece una nueva oportunidad de vida. Por ello, conversarán con la Unidad de Canes, para ver la posibilidad de que “Derby” sea amaestrado por personal especializado.
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