El hecho se da tras la denuncia que hizo un grupo de estudiantes de una universidad privada, donde docentes estarían promoviendo prácticas académicas que victimizaban y torturaban canes. En dicha polémica también se mencionó la complicidad de la perrera municipal.
“Con preocupación hemos visto la denuncia sobre la supuesta venta de canes y es lo que vamos a investigar, porque nadie está autorizado a realizar cobro alguno, ni entregar en adopción o para sacrificar a un animal".
A su vez la representación Departamental del Defensor del Pueblo manifestó su repudio por el hecho y anunció con exigir el cumplimiento de la ordenanza municipal No 109/2002 sobre protección de los animales, la misma que se encuentra vigente y es de conocimiento de las autoridades municipales, educativas, universitarias y judiciales.
Frente a la denuncia de vejámenes a mascotas que involucra a la Universidad católica el rector de la institución, Jorge Orellana, señaló que las imágenes que habrían mostrado los estudiantes, no eran actuales y que eran hechos aislados a las prácticas que realiza la casa de estudios. La autoridad académica insistió que las prácticas que se realizan con mascotas se enmarcan en los procesos y que no se asemejan a las crudas y dolorosas que denuncian los también defensores de mascotas.
Una delegación de la universidad estatal se reunió con el administrador de la perrera e indicó que en ese lugar no han realizado esas prácticas crueles con los animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario