En la zona Sur hay unos 20 servicios para las mascotas

Tweet Argos pasó por al menos cinco peluquerías caninas antes de escoger la que sería de su preferencia. “No se sentía a gusto en una y había que probar otra. Fuimos cambiando hasta que encontró la que le gustaba; nos dimos cuenta porque ya no volvió ansioso después de su baño”, cuenta Paloma Aguilar.

En la urbe paceña hay una variedad de ofertas para las mascotas. Sólo en la zona Sur hay más de una veintena de servicios para animales.

Las peluquerías ofrecen desde los más extravagantes cortes de pelo, hasta cepillado y “pedicure”. Hay también “salones de belleza” a domicilio.

La variedad y la creatividad de los accesorios para perros y gatos han invadido el mercado. En los puestos, en las plazas, no puede faltar un quiosco de ropa para los animales. Se ofertan vestidos con encajes, jeans, zapatos, gorras e incluso lentes de sol.

Las mascotas, que ya no están en este mundo, también pueden ser despedidas con “clase”. La funeraria Valdivia ofrece un servicio de cremación y un cementerio de animales en la zona de Chinchaya. Los espacios tienen un costo de 700 bolivianos para las medianas y 900 para las grandes.

Las cremaciones son de acuerdo al tamaño. “Las cenizas las entregamos en cajitas especiales con diseños de gatitos o perritos; antes la gente no tenía dónde enterrar a sus perritos”, dijo Noemí Salgueiro de Valdivia.

Rarezas para mascotas
Restaurante • En Londres se abrió el restaurante para perros Lily’s Kitchen. Ofrece comida cien por ciento orgánica en platos desechables dispensados por un mesero. Una vez que terminan su “banquete”, el personal del establecimiento lee un cuento a las mascotas.

Misa canina • La iglesia episcopal de Calvary en Massachusetts (EEUU) lanzó, desde el 2010, un servicio religioso para perros el tercer domingo de cada mes. El reverendo Thea Keith-Lucas dijo a The Salem News que los ladridos no están prohibidos.

Un Spa• En Londres está The Dog Spa Ltd. Es una casa especializada en hidroterapias para los amigos peludos. Los tratamientos están diferenciados según la necesidad: posparto, ortopedia, fisioterapia, obesidad y artritis. También hay el plan para perros de la “tercera edad” y la modalidad “nada por diversión”.

Perros de alquiler • La crisis económica se hace sentir en EEUU. Tener una mascota es costoso, pero en Nueva York, San Diego, Los Ángeles y Boston, la empresa Flexpetz ofrece el servicio “Rent-a-dog”, con el que se puede alquilar un can por 40 dólares el fin de semana. Antes hay que pagar 300 dólares por la inscripción y vencer las pruebas psicológicas.

Hotel • Arlon, en Bélgica, cuenta con un hotel de cinco estrellas para mascotas. El costo por una noche en el palacete es 150 euros.

El velorio del ‘kochala’ Kanito

Vosi marcó una huella muy profunda tras su caminata por este mundo… Se fue a comienzos de este año; sin embargo, en su vida tuvo muchos logros. La familia de Leticia Sainz lo adoptó como hijo (él llegó desde Cochabamba) y nunca le faltaron mimos y cariño. Tampoco tuvo otras necesidades materiales.

Dejó de mover la cola hace menos de seis meses y tras su deceso fue enterrado en un ataúd que originalmente estaba construido para un menor de edad. Hubo un velorio donde sus “familiares” lloraron por él.

Junto al can se fue Kanito (foto), una de sus crías, que está en el “Paraíso de los perros”.

Una pareja extranjera enamorada

Sí, Mushi (gata) y Botija (perro) tienen una vida en común. Juegan juntos, comen casi del mismo plato e incluso comparten la cama. “Son una pareja enamorada”, dice Juan León.

Ambas mascotas se vieron por primera vez hace un año, cuando la familia León y Decornis regresaron del extranjero.
Mushi, de origen paraguayo, le pertenece a Micaela Decornis y Botija, de Uruguay, a Daysi León.

“Además de llevarse muy bien, ambas mascotas también destrozan juntos los zapatos y les gusta cazar ranas en la casa de Tarija”, indica Juan León.

A las dos mascotas les encantan las sesiones fotográficas.

Zen siempre va de paseo con su dueño

Zen, perro shar-pei de ocho meses, siempre sale de paseo los fines de semana con su dueño, Carlos Villena.

El animal es el mimado de su propietario. Tiene una variedad de juguetes, en especial pelotas, un pato de goma y huesos para morder. El can también cuenta con un armario adecuado para cada ocasión. Tiene pijamas, “calcetines” y una colcha para acostarse junto a su amo.

“Lo adora y lo adquirió a los dos meses de nacido, cuando decidió vivir solo”, dice su hermana Moira Villena.

Zen también tiene una habilidad. El can toma refresco en lata cuando Villena se lo ofrece.